Monday, March 3, 2008

Génesis

Los comienzos están envueltos en oscuridad y misterio.
Cuando comencé con la idea de éste blog, nunca pensé en la mejor manera de comenzarlo. Simplemente se me ocurrió dedicar un blog a la discusión y comentario de dos temas estrechamente relacionados y que siempre me interesaron: los idiomas y la traducción.
Así es como surge el nombre; como referencia desde una cita de Umberto Eco la cual, irónicamente, solamente pude encontrar en inglés. No logré hallar referencia a la frase original (la cual supongo en italiano, por más que el señor Eco domine varios idiomas). Por lo tanto no tengo más que su existencia despojada de contexto, al menos formal.
De todos modos, dicha frase, que encabeza el blog ("Translation is the art of failure"), creo que representa sucintamente y con perfecta claridad la magnitud de las dificultades que afronta el traductor promedio a la hora de trasladar ideas y conceptos entre idiomas. Y es que las palabras dan forma a las ideas mediante asociaciones con otras palabras, y éstas asociaciones son muy culturales. Dependen de la historia, del entorno y de la gente. Y la tarea del traductor es reflejar todo ese contexto en unas pocas palabras.
Por eso la traducción es un arte. Y por eso está condenada a fracasar más tarde o más temprano. Del traductor, de sus herramientas y de su arte dependen lograr que el fallo se produzca lo más tarde posible.
Espero que éste lugar se convierta en un espacio no solo para traductores sino para todos aquellos que gustan de las traducciones y los idiomas. Y como traducir es fracasar, seguramente habrá ocasiones en las que debamos recurrir a otros idiomas para mejor expresar una frase o una idea, sin por ello pecar contra los puristas. Porque el purismo se opone a la diversidad de idiomas y culturas.
Sin más doy la bienvenida a éste lugar a todo el que pueda interesarse.

1 comment:

Unknown said...

¿Qué tal? Qué curioso que titules la sección como Génesis, siendo que en el Libro del Génesis figura el origen "místico" de la existencia de la diversidad de idiomas y por ende de los traductores. No recuerdo los detalles, pero pareciera ser que en un inicio todos hablaban un mismo idioma y fue en esos tiempos que quisieron llegar tan alto como Dios, por eso comenzaron a construir la Torre de Babel. Eso no le gustó al Todopoderoso, con lo cual destruyó la torre y dividió a los humanos haciendo que sus lenguas sean distintas entre sí.
¡Menos mal! Un mundo con un solo idioma y una sola cultura sería aburrídisimo, en mi humilde opinión.
Es en ese abismo entre idiomas y culturas que entramos los traductores, haciendo lo mejor que nos sale para operar como puentes. Pero, como lo dice el dicho, "Traduttore, Tradittore". El traductor no deja de ser un traidor, ya que nunca es posible ser 100% fiel al mensaje y la emoción que transmite el texto o discurso fuente, por más dedicación que uno ponga en este fabuloso arte del fracaso.
Muchas gracias por empezar este blog. Voy a molestar... eh, digo, visitarlo seguido ;)